El pasado domingo el Real Zaragoza se presentaba ante la afición del municipal habiendo vivido una de las semanas más movidas en los últimos años. La mala imagen del conjunto maño en el Vicente Calderón unida a declaraciones , enfrentamientos y malas formas por parte de algunos miembros de la primera plantilla habían encendido la luz de alarma en la capital del Ebro.
En frente el Villareal , uno de los mejores equipos de esta liga en cuanto juego . Los de Manuel Pellegrini llegaron a Zaragoza con claras opciones de alzarse con el liderato, y es que la recuperación de Robert Pires , la vuelta de Santi Cazorla , y el fichaje de Rossi han dado al conjunto castellonense un plus versatilidad, de rapidez , de alegría. Características que lo han alzado a las posiciones altas de la clasificación.
Los de Víctor Fernández tenían mucho que demostrar ante su público , algo que tristemente se ha convertido en una constante en esta temporada , y es que cada partido fuera de La Romareda resulta un verdadero calvario para jugadores y aficionados. La alineación titular contaba con importantes novedades , D´alessandro y Aimar se quedaban fuera del once por decisión técnica , en su lugar , Óscar ( la gran estrella del partido ) y Sergio García , cambios que se antojaban predecibles y necesarios , ya no sólo por que la afición los demandaba , sino porque el rendimientos de ambos jugadores ha sufrido un crecimiento importante en las últimas semanas, especialmente el de Óscar. El jugador salmantino ,que apriori apenas iba a contar con minutos esta temporada , se ha ganado la confianza del mister a base de trabajo y rendimiento.
La primera parte mostró a dos equipos muy equilibrados , que se tenían mucho respeto el uno al otro. Las contras se sucedían en una y otra portería , aunque la verdadera lucha tuvo lugar en el centro del campo, donde Alberto Zapater acabó por hacerse dueño y señor a base de fuerza , calidad , y porque no decirlo cierta dosis de patadas. Oliveira abrió la lata con un cabezazo a centro de un incombustible Zapater. Con esta ventaja se llegaría a la segunda mitad , en la que se vería un Zaragoza mucho más parecido al del año pasado. Los blanquillos , liderados por los hombres de arriba se lanzaron a por el partido . Así emergió la figura de Óscar , tras un error de Bruno , Diego Milito le daría al salmantino la oprtunidad de estrenar su casillero de goles con un pase que lo dejaba solo frente a Viera. La segunda parte seguía el curso normal de los acontecimientos , y es que cuando el Zaragoza juega bien , se nota , y sobretodo lo nota el rival. La impotencia del "Submarino Amarillo" se vió reflejada en el penalty de Senna a Sergio García que transformaría Milito , dando fin a su particular crisis goleadora . Y lo mejor como no podía ser de otra manera se guardó para el final , una magnífica asistencia de Óscar dejo al "neng" donde más daño hace sólo frente al portero , consiguiéndo así el cuarto gol del Real Zaragoza.
Cuatro goles y jogo bonito que calman los ánimos de momento . Es fundamental sacar un buen resultado en Almería y conseguir la victoria en casa frente a un Valladolid en horas bajas para engancharnos a los vagones de cabeza , vagones reservados a los mejores y que te llevan a ese ansiado sueño llamado Europa.
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